MOLIÈRE:

Jean Baptiste Poquelin es uno de los grandes artistas del siglo XVII francés y funda el esplendor literario de la Francia de Luis XIV. Nació en el año 1622 en París. Tomó como seudónimo Moliere, en honor al escritor francés Francois de Moliere. Estudió en el colegio jesuita de Clermont hasta 1639 donde aprendió latín y algo de griego, y en la Universidad de Orleans estudió Derecho. En el año 1643 funda el L'Illustre Théâtre en París junto a la comediante Madeleine Béjart y sus hermanos. Al principio ella ocupó el puesto de directora y después se lo cedió a Moliere. En 1645 fracasa por problemas económicos generándole grandes deudas por las cuales fue encarcelado. Debido al contenido de sus obras, el estado francés le cerró muchas puertas debido a que artistas e intelectuales nunca coincidieron con el estilo y pensamiento de Moliere. Sin embargo, dichas puertas se le volvieron a abrir con la protección que recibió por parte del rey Luis XIV, quien le declaró responsable de las diversiones de la Corte. En ese mismo año Moliere crea Tartufo, obra que despertó disgusto entre la sociedad e hizo que el Rey la prohibiera durante cinco años, pero después de cierto tiempo, su compañía, apoyada por el Rey, se convierte en la Compañía Real. En los dos años siguientes, Moliere enferma pero sigue con la producción y actuación de sus obras. Murió cuando representaba en escena la muerte del personaje de su propia obra titulada El enfermo imaginario.A pesar de que su profesión era considerada por la iglesia como inmoral y brujería, Moliere pudo ser sepultado gracias a que el rey Luis XIV intercedió ante el Arzobispo de París. Moliere, en sólo quince años, crea un mundo cómico entre los más grandes de la dramaturgia universal.

TARTUFO:

La estructura de la obra nos deja cinco actos en los que la acción nos aparece muy distribuida: el primero, es un movido planteamiento de lo que se avecina, el segundo, presenta a los "malos" y por tanto, la amenaza del amor, el tercero, es el acto en el que triunfa el hipócrita, Tartufo, y en el cuarto y en el quinto, las vicisitudes de los personajes son resueltas de una manera muy hábil: en la escena V, del último acto, el momento parece se suma gravedad, Dorina hace las reflexiones más lúcidas, la tensión se mantiene hasta la escena VII, donde la comedia realiza un giro inesperado que conduce al final feliz. Como propio de una comedia, la obra posee abundantes escenas de gran comicidad, en el acto II, escena IV, se desarrolla una escena de amor y de falsos desdenes que resultan tan conmovedora como ridícula, uno de los mejores momentos cómicos se produce en el acto IV, escenas V y VI, con Orgón debajo de la mesa, el desenmascaramiento de Tartufo, etc.. o la ridícula reacción de Orgón en la escena I del acto V, "Orgón: ¿Que decís? ¿Cuando pienso que aquel semblante fervoroso, tan lleno de dulzura, escondía un corazón tan falso, un alma tan ruin? ¡Y yo que le recogí mendigando y sin tener nada¿ ¡Basta¡ Desde este momento renuncio a todos los hombres de bien. De ahora en adelante sólo me inspiraran horror, y seré para ellos peor que un demonio. "

REPARTO:
REPRESENTACIONES:

ACTORES:

ORGÓN Antonio Otero
DORINA Asunción Iglesias
ELMIRA Mayka Pérez
TARTUFO Amaro de la Calle
CLEANTO Paco Sánchez
MARIANA Lidia Sánchez
DAMIS Carlos Cabral
VALERIO José Campoy
PERNELLE Conchi Villena
LEAL Pepe Herrerapicazo
EXENTO Luis Cosano
FLIPOTA Manoli Benítez

 

TÉCNICOS:

VESTAURIO Ana Mª Palma
DECORADOS Pilar Ortiz
MAQUILLAJE Danil Benítez
PELUQUERA Lidia Calvo
REGIDORA Catiana Garrigós
CONTROL Ignacio Calleja
SONIDO José M. Martín
LUCES Miguel Jiménez
TRAMOYA Rubén Burgos

 

 

Día 10/11/06 se estrenó en el Club Nazaret, siendo muy aplaudida por el público asistente, unos doscientos cincuenta espectadores.

Día 02/12/06. Buena representación en la Sala Compañía ante unos 200 espectadores, siendo muy aplaudida la puesta en escena, destacando los papeles de Dorina, Orgón, Tartufo y Elmira.

Día 26/05/07. Buena representación en el Teatro La Salle de Arcos para la Asociación de Jubilado, con una asistencia de 240 espectadores. Lleno total y éxito rotundo.

- No os molestéis en argumentos, nuera; vuestra conducta es mala en todo.

- Tartufo es su héroe, y no hay más; le admira en todas sus cosas.

- Mas ahora se ha vuelto bobo desde que anda encaprichado con ese Tartufo.

- No hay por qué ser esclavos de esos fingidores.

- Muy bien. ¿Qué me decís de Tartufo, nuestro huésped?

- ¿Haréis posesor a un hombre como él de una joven como ésta?

- ¿Eso es amar? ¿Así que me engañabais cuando...?

- ¿Tanta impresión causa la carne sobre vuestros sentidos?

- Que me es muy dulce verme solo con vos, señora.

- Voy, mediante dulzuras, a hacer que esa alma hipócrita se quite la máscara.

- Vengo, señor, con vuestra licencia, a presentaros un mandato judicial...

- ¿Por qué habéis esperado a que él os sorprendiese persiguiendo a su mujer?