21/12/2022

LA CONTRA DE LAVOZDELSUR.ES
Luis Guerra baja el telón tras 50 años como director de teatro amateur: "Yo creo que ya he cumplido"
JUAN MANUEL SAINZ PEÑA
21 de diciembre de 2022 (18:53 CET)

El director de teatro amateur, Luis Guerra, deja los escenarios después de 50 años.
El maestro baja el telón
El maestro Luis Guerra (Arcos de la Frontera, 1939) se baja del escenario tras toda una vida en él. Y no es una exageración. Cuenta su biografía que a los tres años ya estaba sobre las tablas. Su padre le metió el gusanillo y ya no hubo forma en toda la vida de dejarlo, solo ahora, que la edad y las nuevas circunstancias del teatro amateur le han hecho ver que es hora de sentarse a contemplar la vida con algo más de placidez. Quizá en el patio de butacas de un retiro tranquilo, sin el ajetreo de camerinos plagados de actores, de vestuario aquí y allá y los nervios de última hora. Sí, las luces del teatro para este luchador del teatro aficionado se apagan. Su función, la de dirigir el grupo de teatro Dioniso, ha terminado. Pero no está triste ni cree que vaya a echar nada de menos dirigir ni montar obra tras obra. Una noche en su casa, señora, de Jean de Letraz, será su último montaje. El Teatro Villamarta de Jerez será el escenario de su adiós.
Don Luis, se retira usted de la dirección escénica después de 50 años. ¿No será esa retirada como la de los toreros?
No, no. Me voy definitivamente. Son muchísimos años y me cuesta todo muchos más. Sobre todo mover a los actores. El teatro amateur exige un poco de compromiso y cada vez hay menos por parte de los elencos. Han cambiado mucho las cosas.
¿Y eso?
La gente antes salía del instituto, por ejemplo y no tenían dónde ir, como no fuera a estudiar. Ahora que si el gimnasio, que si las clases de música, que si un curso de esto y de lo otro. Está muy bien, pero como te digo, me resulta muy difícil mover a la gente. Yo creo que ya he cumplido.
¿Y qué más ha cambiado en el teatro aficionado?
Pues el tema económico también, pero eso no es nuevo. Cuando empezábamos hace ya 50 años, teníamos ayudas de los ayuntamientos, de la Diputación e incluso de la Junta de Andalucía. Pero todo eso desapareció. No me preguntes por qué. No lo sé. Yo conseguí con La bella y la bestia que la Diputación organizara una gira con los teatros amateurs, pero el teatro profesional protestó y ya no se pudo volver a hacer nada de esto.

"Cuando empezamos teníamos ayuda de los Ayuntamientos y la Diputación. Hoy todo eso ha desaparecido"
No parece muy lógico, Luis.
Para hacer teatro profesional antes habría que pasar por el amateur.
¿Hay actores amateurs buenos y actores profesionales malos?
De los que han pasado por mis manos, diez al menos hoy son profesionales. Están en Madrid, en Córdoba, en Barcelona. Hoy por hoy, hay muy, pero que muy buenos actores aficionados. Yo te puedo decir que he tenido unos muy buenos. A mí me han dado muchísimos éxitos y muchísimas satisfacciones. Sobre todo, con las actrices. Me acuerdo mucho de don Juan Tenorio, en el cual los actores eran casi profesionales. Tampoco olvido Los árboles mueren de pie, que fue premiada en España un montón de ocasiones.
Luis Guerra baja el telón tras 50 años como director de teatro amateur: "Yo creo que ya...
¿Y usted cómo ha sido encima del escenario, un padre, un sargento?
Yo empecé en 1965, es decir, he pasado muchísimos años encima de un escenario. Mi carácter siempre ha sido muy exigente con ellos. Me dicen: "Cualquiera le aguanta a usted un fallo". Y es verdad. He sido muy exigente.
¿Y en la docencia igual?
Lo mismo, pero no he tenido mano dura jamás. He dado una de cal y otra de arena, pero voy por la calle y me saludan una cantidad de alumnos que yo ni siquiera recuerdo. En el mismo Villamarta hay un par de alumnos míos. Así que es verdad que he apretado las tuercas, pero con buena finalidad.

"He sido muy estricto con los ensayos, pero jamás he tenido mano dura"
¿Ha tenido amateurs que han ido de estrellas?
También, alguno ha habido. Pero a mí esto me traía sin cuidado. He tenido una, la tengo todavía, que no es que vaya de estrella, es que lo es. Pero no va de nada, y si no es profesional es porque no se han dado las circunstancias. Esa muchacha tendría que estar trabajando profesionalmente hace muchos años.
Y después de toda la vida en esto, ¿qué va a echar de menos?
Nada. Yo monté el grupo de teatro en Jerez para quitar a los muchachos que había en el parque del Retiro de la droga. Lo conseguí. Yo les di una sala, con el permiso de mi querido director, Javier Fernández. A él se lo debo. Allí estaban. Hoy las cosas no son igual. Nadie tiene tiempo. El teatro requiere muchos ensayos y mucha preparación. Te contaré algo: yo solía tardar en montar una obra tres meses, con eso es suficiente. Imagínate Mary Poppins, que nunca se había hecho en España y la creé yo, con canciones en vivo. Tardé tres meses en montarla nada más. Sin embargo, esta obra que estoy montando que es una comedia, Una noche en su casa, señora, y es mucho más fácil, llevo un año. La gente está muy relajada, tiene muchas ocupaciones.
Luis Guerra saluda a uno de sus antiguos actores momentos antes de esta entrevista con el Teatro Villamarta como testigo. Foto: CANDELA NÚÑEZ
Antes ha mencionado don Juan Tenorio, que se representa cada año el día de Difuntos en muchos sitios. Pero yo no sé si para usted eso ha sido una tradición o una condena.
Una condena, no. Pero mira, en Jerez la he puesto cinco veces, pero también en Écija, en La Línea, con todo vendido. Pero sí es verdad que es la que más trabajo me ha dado.
¿Más que con Jesucristo Superstar?
Sí. Don Juan Tenorio es mucho más complicada. Por los decorados, sobre todo. Traía muchos y había que cambiarlos y no daba tiempo. era muy grande, eran muchos actores... Sin embargo con Jesucristo Superstar no he tenido mucho trabajo, aunque fuera complicada de montar. Y manejaba hasta 130 actores.
¿Y eso cómo se hace sin volverse uno loco?
Pues a base de voces. Yo tenía un buen dominio de la gente. Las controlaba bien. Pero de verdad, lo llevaba mejor que el Juan Tenorio.

"A Jerez le falta un espacio para el teatro aficionado. La Sala Compañía no me gusta, el escenario es estrecho y tiene mucho fondo"
¿Se ha quedado sin dirigir alguna obra en todo este tiempo?
Pues no. He hecho todo lo que he querido y con éxito. sin embargo, tengo La dama del alba, de Alejandro Casona, que es una obra maravillosa, junto con La Ratonera, que es fantástica.
La obra Canto a la paz se la quiso comprar la compañía de teatro Lope de Vega de Madrid, pero usted se negó a venderla.
Estaban montándola en el Teatro Villamarta y me querían dar medio millón de pesetas, pero le dije que no porque yo la quería explotar con mis actores.
¿Y le salió bien la jugada?
Me salió muy bien. La representamos un montón de veces.
Y a Jerez, ¿le falta un espacio para el teatro amateur?
Claro que le falta. Eso sería de gran ayuda para el teatro aficionado. A mí, por ejemplo, la Sala Compañía no me gusta. El escenario es estrecho y tiene mucho fondo. Eso entorpece mucho. Pero sí, sería maravilloso tener unas buenas salas de ensayo y luego un buen lugar para las representaciones.
"Adiós al Teatro con lágrima en mis ojos. Gracias a todos los actores que han pasado por el grupo, gracias a las maquilladoras, gracias a las diseñadoras de vestuarios, gracias a los tramoyistas y gracias a los técnicos que me ayudaron en esta etapa tan bonita de mi vida"

30/10/2013

02/10/2012

04/10/2008

CARTA AL DIARIO DE JEREZ (20/02/09)

Amiga Pilar:

Siento comunicarte que en mi intervención ha habido un contratiempo y me tienen que repetir la operación el día 24, por lo que te escribo estas líneas desde la misma clínica.

Usted que se ha llevado tantos años como profesor, ¿Cree que es cierto que los alumnos cada vez están peor preparados y que, en la Educación, cualquier tiempo pasado fue mejor?

Durante los 49 años, 3 meses y 1 días que estuve de servicio en la enseñanza, he pasado por tres sistemas educativos:

En los años sesenta tuvimos el sistema de primaria tradicional con las famosas enciclopedias de Santiago Rodríguez o las de Dalmaus Carle. Era un sistema antiguo y ortodoxo en el que solamente podían estudiar los que tenían dinero.

La E.G.B. nació a raíz de los años setenta que fue una gran revolución en la Educación.

VENTAJAS:
- Los padres estaban más implicados y atendían más los consejos de los profesores.
- Los alumnos estaban divididos en Ciclos y para pasar de uno a otro debían superar unas pruebas.
- Los alumnos del Ciclo Superior, que eran entre 11 a 15 años, se agrupaban en 3 ó 6 clases, lo que significaba que podía haber un 15% de alumnos problemáticos (unos 27 alumnos).
- Los Profesores del Ciclo Superior eran maestros, que además de estudiar Pedagogía, Paidología, Deontología, Psicología Infantil y Metodología estaban especializados en materias específicas.
- Estos alumnos tenían a lo máximo 4 profesores, por lo que estaban más controlados.
- Los alumnos iban mejor preparados para el bachillerato y estudiaban los que realmente querían estudiar, pudiendo permanecer en el Centro dos años más si no habían conseguido el Título de Graduado.
- Los alumnos que obtenían el Título de Graduado pasaban al Bachillerato, que eran atendidos por Profesores Licenciados, que atendían a los alumnos según las ramas que escogían.
- El fracaso escolar era menor, ya que considero que porque un alumno no estudie en la Universidad, no se podía llamar fracaso, porque en este mundo hace falta licenciados y técnicos.

INONVENIENTES:
- Los alumnos que no querían o no podían estudiar, porque no les gustaba estudiar, nunca por falta de recursos económicos, pasaban a las Escuela de Formación Profesional. Una Formación Profesional sin centros ni módulos suficientes, sin materiales adecuados y sin una dedicación plena de los alumnos a la profesión que deseaban.

En los años ochenta nació la E.S.O, el desastre mayor educativo que se ha creado. Es verdad que la sociedad ha evolucionado, pero…

VENTAJAS:
- Los alumnos deben permanecer obligatoriamente hasta los 16 años, con una prórroga de dos años más, o sea, hasta los18 años. Con esto lo único que se consigue es bajar el paro.

INCONVENIENTES:
- Los padres permiten todo a sus hijos.
- No han aprendido la asignatura de decir “NO”.
- No hay control por falta de tiempo al estar los dos trabajando. Hoy prevalece más la vivienda, los coches, el vestir, la diversión, etc, a la educación de sus hijos.
- La educación es abandonada en manos de los Centros Educativos, cuando los centros son un complemento a la educación familiar.
- A los alumnos se les obliga a permanecer dos años más en los centros, les gusten o no, lo que produce enfrentamientos con profesores.
- Los alumnos están desorientados, no tienen interés por nada, ya que los padres les dan todo lo que quieren y no le dan valor a nada.
- En un Centro de Secundaria se pueden reunir unos 600 alumnos entre 12 y 17 años (la edad crítica de problemas juveniles), pudiendo haber un 15% de alumnos problemáticos (unos 90 alumnos), que al tener entre 10 y 14 profesores no pueden estar tan controlados.
- Estos alumnos incontrolados impiden dar clases a los demás, se enfrentan a los profesores con insultos, amenazas e incluso agresiones físicas, pretendiendo cometer faltas para ser expulsados del Centro.
- En cuanto a los profesores, son licenciados especializados y adaptados para dar un bachillerato por ser una enseñanza voluntaria, pero la mayoría no están adaptados para dar clases a esos alumnos que no quieren hacer nada, aunque hayan hecho el C.A.P (Curso de Adaptación Pedagógica), por falta de Pedagogía y Psicología.

A todo esto se une que hoy en día lo que prevalece en la televisión son los programas basuras los que crean morbo. Dime solamente una cadena que tenga un programa cultural o formativo, quitando los documentales de la naturaleza

Por todo ello, desprendo que hay los alumnos cada vez son más violentos, agresivos y están peor preparados, por lo que el fracaso escolar es mayor y que el sistema anterior era mejor cambiando solamente la Formación Profesional.

No sé por qué unos señores pedagogos y psicólogos se sientan detrás de una mesa para cambiar un sistema sin consultar a aquellos que en verdad luchamos diariamente con los problemas y conocemos las necesidades actuales.

Medalla al Mérito en el Trabajo, ¿qué le hizo acreedor a tal galardón?

Durante los años 60 y 70, se solía conceder medallas al Mérito al Trabajo Escolar, y estando de profesor en Tahivilla y con 36 años se me concedió tal distinción por la labor que hice en ese poblado y que me fue entregado por el Presidente de la Diputación y Gobernador Civil.

En el año 66 fui pionero en establecer la coeducación en Andalucía, en el 67 conseguí la jornada intensiva para dedicar las tardes y parte de las noches a los Planteles de Extensión Agraria, Clases de Adultos, Clases del P.P.O. y el Bachillerato radiofónico, consiguiendo que muchos jóvenes de un pueblo de colonizadores estudiasen una carrera o una Formación Profesional. Con la ayuda de vecinos, padres y el entonces Instituto Nacional de Colonización, contribuí en que se instalase el agua corriente en las viviendas, ya que antes sólo existían fuentes públicas. Construimos un Club de Padres, un Teleclub para jóvenes, un campo de futbol, un polideportivo, un parque infantil y ajardinar todo el poblado. Creamos las Majorettes Abanderadas, que llevaron por toda Andalucía y fuera de ella el nombre de nuestro poblado. Fueron mis mejores años en el ambiente educativo y social.

¿De dónde le viene su pasión por el teatro desde tan niño y qué es lo que le llena de esta actividad?

El teatro me viene desde que tenía 3 años cuando mi padre, que era maestro en Arcos de la Frontera, montaba todas las navidades una obra para recaudar fondos para los niños pobres, y mi padre me subía al escenario como pastorcillo o campanillero. Desde entonces solía participar en obras de teatro todos los años. Pero habiendo suspendido literatura, el único suspenso en mi carrera, mi profesora de literatura me pidió que le montase una obra de teatro y así aprobar la asignatura.

Este hecho ocurrió cuando tenía 19 años y desde entonces me he dedicado a dirigir obras teatrales, primero con mis alumnos, después con los jóvenes y más tarde con los padres de mis alumnos, dirigiendo en este momento un Taller de Teatro de aficionados, DIONISO, con más de 50 actores y habiendo conseguido poner unas 100 obras en escena.

De esta actividad me llena el regocijo de extender la Cultura, haber podido quitar de la droga a muchos jóvenes y la alegría de haber realizado una obra que es aplaudida por el público. Esto es un gusanillo que te va picando más y más.

¿No le pica el gusanillo de escribir alguna obra?

No, nunca me ha picado el gusanillo de escribir teatro. Solamente he conseguido montar 2 obras musicales: CANTO A LA NATURALEZA, que era una obra en defensa del ecosistemas, y CANTO A LA PAZ, que era una obra pacifista, ambas con música de Jean Michael Jarre y con las que conseguimos muchos éxitos. Tanto fue así que una compañía profesional de Madrid estuvo por comprarme los derechos de autores.

¿Se siente más cómodo actuando o dirigiendo?

Me gusta más dirigir que actuar, porque me gusta los supermontajes y moviendo grandes masas, cómo JESUCRISTO SUPERSTAR, DON JUAN TENORIO, EL GRAN TEATRO DEL MUNDO, LA MOLINERA DE ARCOS, BODAS DE SANGRE, MARIANA PINEDA, ETC. Solamente suelo actuar cuando falta personal o tengo que suplir alguna ausencia.

Fue un pionero en la Integración Escolar. ¿Cómo recuerda esa experiencia ahora que esto es generalizado?

Fue una experiencia inolvidable ya que me tocó montar el primer Colegio de Integración en toda Andalucía, y la verdad es que yo no sabía cómo era eso, pero con la ayuda del Inspector D. Diego Bejarano, al que respeto y admiro, y al cuadro de profesores que pude reunir, que los alabo y los bendigo, pudimos tomar tanto auge, que siempre se convirtió en el Centro más cotizado de Jerez y servir como referencia a todos aquellos que iban naciendo en Andalucía.

¿Por qué no ha querido jubilarse hasta ahora?

No he querido jubilarme antes porque para mí la enseñanza no era un trabajo, era un hobby. Disfrutaba cada momento con mi dirección, enseñando matemáticas, o ayudando a resolver problemas juveniles mientras que fui Jefe de Estudios. Me sentía realizado, con energía para seguir afrontando y solucionando los problemas de mis alumnos. Porque a un alumno lo hace la sociedad que lo rodea y necesita una mano que pueda sacarle del bache en que se ha metido. Creo que es injusto jubilar a una persona cuando se encuentra en plenas condiciones física y disfruta con ello.

¿Hace falta también “actuar” para dar clase?

Sí, para ser un buen maestro y captar la atención de un alumno, hace falta ser un actor. Hay que emplear la mano derecha y la mano izquierda. Hay que saber ser rígido, intransigente y al mismo tiempo comprensivo y cariñoso, llegando a conseguir que el mismo alumno comprenda la gravedad de la falta cometida y ellos mismos admitir la sanción que se le haya impuesto.

¿Disfruta más dirigiendo una obra de teatro, un instituto o una clase?

Me da lo mismo. Para mí las tres cosas son teatros porque es enseñar, dar cultura y recibir de los actores un reconocimiento, o en el presente o en el futuro.

¿Qué proyecto tiene ahora?

Acompañar a mi mujer, que tantos años me ha aguantado, disfrutar de mis nietos y jubilación y seguir con nuevas obras de teatro: nuevamente “JESUCRISTO SUPERSTAR”, “SEGISMUNDO Y COMPAÑÍA”, “SUSPENSO EN AMOR”, “LA VIDA ES SUEÑOS”, “CORNUDO, APALEADO Y C ONTENTO”, ETC.